martes, 31 de enero de 2012

PhD ok si, pero ¿Qué?

Fue así entonces que llegué a la universidad de Northumbria, con la idea de buscar líneas guía para la fabricación, uso y desecho sustentable de automóviles personales urbanos. Durante los primeros 3 meses el objetivo fue reforzar mi propuesta de proyecto y darle un carácter de investigación lo más serio y robusto posible. Así que la primera tarea fue leer mucho, como jamás lo había hecho, les comparto lo que hasta el 16 de diciembre del 2011 era mi revisión de literatura, que ya para estas fechas se ha incrementado y espero lo seguirá haciendo de manera continua por varios meses más.

Contarles todo el proceso y el desarrollo de ideas es muy largo, pero la idea general es bastante básica, todos los procesos que de forma natural se dan en el planeta (ciclos del agua, de nitrógeno, fósforo y carbón, crecimiento y evolución de las especies, etc.) se rigen por leyes relativamente simples y muy bien conocidas. El reto es entenderlas desde un punto de vista del diseño e idear una manera de emularlas para la creación de productos de consumo humano, tal cual las plantas y animales consumen los recursos de sus ecosistemas de manera sustentable. Entonces las lecturas han girado alrededor de la biología, de la termodinámica, pero también sobre la definición y medición del bienestar humano y sobre macroeconomía.

Hoy mi tema de investigación, que creo explica con bastante precisión que estoy haciendo, es: Sustainable car production based in trophic economics through emergy accounting of ecosystem services (Producción sustentable de automóviles basada en economía trófica a través de la contabilización de la emergía de los servicios de los ecosistemas).

Lo primero que hay que explicar es el concepto de economía trófica. Trófico proviene del griego τροφή y significa nutrir o nutrición, es usado en biología para describir los diferentes niveles de alimentación en los seres vivos. Todo comienza con los organismos fotosintéticos, que usan la energía solar para crear su propio alimento (autótrofos), después vienen los heterótrofos, es decir, los que consumen el alimento creado por alguien más, en ellos están los herbívoros, carnívoros y omnívoros, al final estan los detritívoros y que en ese orden van consumiendo (comiendo, nutriéndose) del nivel inferior.





Aquí entra la termodinámica, según la segunda ley, en cada transformación de energía hay una pérdida y eso se traduce en que en cada nivel trófico la energía que puede obtener el siguiente nivel es siempre menor; es tan sencillo como decir que hay más conejos que lobos y más zanahorias que conejos, de no ser así se rompe el balance, se requiere más energía del nivel inferior y este no se logra reproducir con la suficiente velocidad y su número declina. Esto se traduce en mecanismos de regulación de la población que tiene la naturaleza, en palabras más llanas, escasez y con ello el colapso de la especie. Además de que esto regula también la distribución de la población en el ecosistema, migraciones y un montón de fenómenos más.

El segundo término a explicar es esto de la emergía. Primero, se escribe con m, no es un error. Resulta que con sólo hablar de energía nos quedamos cortos, por energía entendemos generalmente la capacidad de realizar trabajo, pero hay varios tipos de energía, la exergía es la energía que está disponible para realizar el trabajo y la emergía es la suma de todos los tipos de energía requeridos a lo largo de un período de tiempo para crear un producto (o servicio). Resulta que hay varios métodos para medir la energía usada en un proceso: a través de la exergía y emergía e inclusive la entropía. Hasta ahora me he inclinado por la emergía porque hasta donde logro entender hoy, es el método que permite sumar energías de diferente tipo y calidad a lo largo del tiempo y ya hay una buena base de datos sobre valores de muchos procesos humanos y puede ser una herramienta de gran valor para mi, pero aun estoy aprendiendo, la cosa me está dando algunos dolores de cabeza… no es del todo sencillo.

Ya para no marearlos más, mi objetivo final es crear una herramienta que los diseñadores puedan usar para establecer las características de un producto, un servicio y el modelo de negocios y con ello determinar la mejor estrategia de uso de recursos y distribución de la transformación y puesta en servicio para lograr el menor impacto posible. Para esto también he leído temas de economía ecológica (ecological economics), termoeconomía (thermoeconomics), entre muchos más. Ahora queda mucho mas claro el porqué la búsqueda frenética del crecimiento económico y es que los humanos nos pusimos la soga al cuello, ahora somos dependientes del crecimiento para evitar que nuestro sistema económico colapse, pero no puedes mantener un crecimiento al infinito en un planeta finito, quien piense que si se puede o esta loco o es un economista.


En estos momentos tengo ya definidas con bastante precisión las variables que quiero medir y los conceptos de biología, economía y termodinámica que quiero incorporar en la creación de modelos de negocio, pero aun tengo que entender bien como medirlos y de donde sacar los datos… que se dice fácil pero es la parte más gorda. Después se tratará de diseñar la herramienta y probarla para idealmente con los resultados demostrar que funciona. Tengo hasta septiembre del 2014 para acabar y desde ahora me parece poco tiempo… ya les contaré…


PhD ok si, pero ¿Para qué?

Los problemas de sustentabilidad ambiental, social y económicos que aquejan al planeta son muchos y muy complejos, yo soy uno de esos diseñadores que no cree que el diseño vaya a salvar a la humanidad, pero sí creo que podemos hacer una buena contribución y tenemos la responsabilidad de hacerlo.

Dicho lo anterior me enfocaré a lo que es mi área, el diseño de automóviles.



En nuestros días recorren las calles del planeta más de 600 millones de autos, que cada vez son más complejos, no sólo en su tecnología, sino en sus materiales, su manufactura, etc. Estos autos, con motores de combustión interna, tienen una eficiencia real increíblemente baja. Me explico: los motores más eficientes logran transformar sólo alrededor del 40% (hay algunos que sólo logran el 10%) de la energía que proporciona la gasolina en movimiento, el restante 60% se pierde en forma de calor por la combustión misma y por tantas piezas móviles que generan gran fricción. De ese 40% se utiliza la gran mayoría para mover al automóvil mismo que promedio pesa mas de 1000 kilogramos y tan sólo una pequeña parte para mover al conductor que es al final el objetivo real y aunque nuestros autos sean de 5 plazas el 85% del tiempo viajamos solos.

El auto, en cuanto lo sacamos de la agencia se devalúa automáticamente por lo menos un 25%, dependiendo de la marca y el modelo. Los autos son capaces de 600 kilómetros de autonomía y velocidades máximas de más de 200 km/h, cuando en una ciudad como la capital de México la velocidad promedio es de 17km/h y el recorrido medio es de poco más de 30 km; y eso es sólo la punta del iceberg. En el documental “Waste = Food”, el bisnieto de Henry Ford confiesa que son necesarias 50,000 libras (25 toneladas) de materia prima para fabricar un auto de 3,000 libras (1.5 toneladas), eso da una eficiencia del 6% en uso de materiales, y ya no hablemos de la energía usada en los procesos.

Así que tenemos una eficiencia en el uso bajísima, un aprovechamiento de materia, tanto en el uso como en la manufactura, también muy baja, pero aun hay más: bajo el modelo actual la producción se concentra en grandes centros de manufactura que provocan que la materia prima y el producto terminado deban ser transportados enormes distancias y que el diseño deba ser hecho bajo las premisas de “one size fits all” (un tamaño para todos). Es decir: fabricar un vehículo que pueda servir para muchas personas diferentes, en diferentes partes del planeta y que conlleva normalmente a un inadecuado producto para el consumidor y, sobre todo, sobredimensionado, además de un costo ambiental, económico y social en los lugares de producción, ya que el beneficio real queda en las grandes corporaciones, no en la comunidad donde esta se realiza.

Por ultimo hay dos factores que me aterrorizan: la absoluta e incomprensible (hasta hace poco) necesidad de crecimiento perenne en las ventas y la frenética carrera que hay en el mundo de perseguir el efímero sueño del consumismo occidental de tener una super casa y cada miembro de la familia un auto, que mientras mas grande y lujoso mejor y no sólo, sino cambiarlo por uno mejor lo más seguido posible (también conocido como obsolescencia planeada y percibida).


Ya estamos consumiendo los recursos del planeta más rápido de lo que los puede regenerar y aun así estamos en la necedad de buscar consumir más, cada vez más rápido. La cerecita del pastel: aproximadamente el 85% de los materiales usados en la fabricación de automóviles se pueden reciclar, pero al parecer efectivamente sólo un 5% se recupera, esto debido a que en el diseño del producto, la manufactura y el modelo de negocio esto no está considerado.



Deforestación en Borneo (750,000 km2 1.5 veces España)

Como pueden imaginar, la solución no es fabricar coches eléctricos o híbridos, es una falacia pensar que con sólo cambiar el tipo de motor mejorará la situación, podrá probablemente disminuir la emisión de CO2 (lejos de ser verdad si generamos nuestra electricidad quemando carbón o gas); pero continuar con el negocio de la manera tradicional (business as usual) no evitará el problema de fondo. Se requiere algo más: una solución que comprenda la administración de recursos, el diseño del producto en base a un modelo de negocios que de manera integral proporcionen alternativas para la explotación de recursos y el desarrollo local, y hacerlo bajo las reglas con las que operan los ecosistemas que mantienen a los humanos y a todas las otras especies.

PhD ok si, pero ¿Por qué?

Ya les he contado donde estoy y por qué vine aquí, al menos la versión más sencilla de ello: vine a estudiar el doctorado.

Pero me gustaría contarles con más detalle por qué es que decidí hacerlo y que es lo que estoy buscando.

Lo primero, es que debo confesar que aunque desde muy temprana edad, gracias a mi hermana y a varios amigos estuve siempre rodeado de investigación científica, mientras estudiaba diseño industrial jamás nadie me mencionó su existencia en este campo y yo iba ciego persiguiendo el cliché de diseñar autos con los mejores del mundo.

Asi que llegué a la industria del automóvil en Europa, estaba donde siempre había soñado, con los grandes gurús a mi lado enseñándome como se hace, sólo para darme cuenta de que no me encontraba a gusto y que quería algo diferente.

Siempre hay gente en tu camino que te enseña cosas y te hace cambiar, y en el periodo después de Europa todo cambió por dos personas que cruzaron mi camino en los años siguientes: la primera fue Jorge Moreno, quien me sedujo y me uní a su equipo de profesores en la escuela de diseño en el Tec de Monterrey de Querétaro. Ahí experimenté el mundo de la academia, aprendí enormidades, pero sobre todo que no se trata de enseñar, se trata de hacer pensar, reflexionar y aprender y crecer juntos en el camino. Eso hizo que mi vida se revolucionara, porque junto a mis alumnos aprendí y reflexioné muchísimo y junto con grandes lecturas mi perspectiva de la vida cambió. La otra persona es sin duda Ricardo Sosa, el primer verdadero doctor en diseño que conocí y que amplió mi muy corta visión de lo que el diseño en verdad es y puede hacer.

Como a todo buen diseñador industrial del siglo XX, se me enseñó que tenia que crear productos, innovar haciéndolos mas eficientes, más cómodos, más bellos y que tenia que participar en el mundo industrial, fabricar y vender, y mientras más, mejor. En aquella época poco sino es que nada recuerdo haber escuchado hablar de sustentabilidad. Esto fue en la segunda mitad de los años 90.

Fue este periodo como profesor que me inundó literalmente de conocimiento, de ideas y que me dio puertas abiertas a experimentar. Sería demasiado largo escribir aquí una lista de los libros, artículos, videos, documentales y demás cosas que han pasado frente a mi y, poco a poco, moldearon esta idea que traigo rebotando en la cabeza desde hace ya 4 años y que desembocó como consecuencia natural en la necesidad de hacer el doctorado, persiguiendo el ultimo escalón para dar la seriedad y robustez necesaria a mis ideas.