Antes de entrar en tema me gustaría acotar que esto es una reflexión a mero titulo personal y que no tiene otra intención que la de abrir un dialogo constructivo sobre nuestro quehacer en estos tiempos de profundo significado.
En este texto solo encontrarán preguntas, ninguna respuesta, la intención es juntos encontrarlas… ¿imposible? No, es tan solo improbable, ya vamos de gane.
Hace doscientos años, (años mas, años menos) la mayoría de los países latinoamericanos lograron su independencia de lo que en aquel entonces era el Reino de España. Confieso mi ignorancia en el caso especifico de cada país, pero entendiendo la coyuntura histórica del momento quedando claras las razones y medios principales de dicho suceso.
Ahora bien, en el particular caso de México, desde nuestra infancia nos han enseñado a vanagloriar a nuestros héroes: Hidalgo, Allende, Morelos, Josefa Ortiz, etc. pero no dejan claro los profundos resultados de la lucha armada; el verdadero triunfo de Iturbide y los conservadores, que lejos de hacer realidad los discursos del cura Hidalgo solo perpetuaron el estatus de indígenas y mestizos.
Y, nuevamente en el caso de México (perdón por mi localismo), 100 años después sufrió la revolución, tremenda lucha armada cuyos héroes principales son conocidísimos en el mundo entero, Villa y Zapata; pero que al igual que la independencia son solo fachada de la verdad, el triunfo de Calles y Huerta y la manipulación del lema “tierra y libertad” en decenas de años de explotación del pueblo Mexicano y sus riquezas, perpetuando la aparentemente infinita oligarquía.
Esto es particularmente importante porque México esta llegando a un punto verdaderamente crítico, donde la sociedad vive un desencanto y frustración tal que se respira cada día en las mas simples y banales situaciones; pero que hacen clara referencia a un sistema caduco que busca perpetuarse y que la sociedad ciega por el mismo contexto no vislumbra ni una remota oportunidad de progreso. Seguimos pensando que el siguiente tlatoani nos hará justicia, eso jamás pasará.
No creo que sea necesario explicar la relevancia de todo lo anterior y las numerosas implicaciones que tiene en nuestro diario quehacer.
El punto donde quisiera yo llegar y abrir a discusión es sobre nuestra reacción a tal situación (si es que la hay) y el como nos estamos preparando, y sobre todo como estamos preparando a las generaciones futuras.
El mundo esta muy revuelto en estos días y como bien dice el dicho, “a río revuelto ganancia de pescadores”.
Un servidor lleva 15 años trabajando en el desarrollo de transportes eléctricos sustentables y la dependencia en cuanto a la tecnología es absurda y no ha cambiado un ápice en esos años.
¿Hemos de verdad, concienzudamente pensado cuales son los modelos de desarrollo que estamos impulsando?¿Cuáles son nuestros verdaderos retos y oportunidades en el futuro ante la realidad mundial (China, India, Europa, Estados Unidos, etc.)? ¿Cómo podemos trascender egos y fobias para entender que los latinoamericanos debemos unirnos y formar un solo frente?
Conozco varias iniciativas y lo principal que veo son colegas siguiendo modelos extranjeros completamente inoperantes e incoherentes a nuestra realidad latinoamericana y gente remando cada quien para su lado, llegando a ninguna parte, y mientras tanto, como en México se dice de manera coloquial, nos están pedaleando la bicicleta y nosotros comiendo camote… y pedimos más.
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